Cuando se aprende a leer se van subiendo diferentes escalones que van complejizando la interpretación de la información que leemos. Primero aprendemos a percibir e identificar las letras, después las sílabas y, a continuación, las palabras, la formación de las oraciones y su significado.
Sin embargo, a veces hay fallos en la adquisición de estas habilidades y pueden, por ejemplo, confundir o invertir las letras. Es importante matizar que no todos los niños que invierten las letras tienen dislexia; simplemente puede deberse a que no las recuerden bien, por lo que hay reforzar este conocimiento.
Algunas veces se debe a que tienen dificultades de discriminación visual, es decir, la habilidad que ayuda a reconocer semejanzas y percibir diferencias en las formas, los colores, la posición de los objetos y, por supuesto, también en las letras. Como os imaginaréis, es una habilidad indispensable para la lectoescritura, puesto que se necesita para reconocer y distinguir los diferentes signos gráficos.
En algunas grafías más que en otras esto se les puede hacer cuesta arriba como sucede con la “p” y la “q” o la “b” y la “d”. Sucede que, al cambiar de letra cursiva a imprenta, las diferencias entre estas cuatro grafías se estrechan. En este post os seleccionamos cuatro cuentos para trabajar estas letras con estas dos tipografías para aclarar las confusiones de los más pequeños.
En nuestra colección El abecedario fantástico, de Mercé Viana, compuesta por treinta y dos cuentos, se repasan una a una las letras del abecedario. De esta forma tan divertida, madurarán y corregirán la posible mala interpretación de las letras de una forma individualizada.
En cada relato se propone una historieta escrita en dos tipografías de conocimiento imperativo para sus posteriores etapas en la Educación Primaria: cursiva e imprenta. Cada cuento reúne palabras que usan en diferentes posiciones la letra a trabajar, marcándola en rojo para que los peques la identifiquen de un vistazo. Además, los relatos vienen acompañados de ilustraciones de vivos colores, que visualizan el contenido del cuento. Al final de cada cuento incluye unas actividades de comprensión lectora.
Las letras que os proponemos corresponden a los tomos 2, 6, 22 y 23. ¡Aquí os los reseñamos brevemente!
2. Barbadillo, el brujo peludillo (Reconocemos la “b”). Barbadillo es un brujo que se muda a un nuevo lugar, pero es un poco extraño y la gente le tiene un poco de miedo. Con esta bella historia repasarán la letra “b” y aprenderán la importancia de no juzgar por las apariencias.
6. ¿Dónde está el duende? (Reconocemos la “d”). Dodó se encuentra con una niña en su bosque que llora mucho porque la hacen trabajar en una casa donde no la tratan muy bien. Dodó, que ayuda siempre a los niños buenos, les dará una lección a sus jefes. ¿Qué creéis que hará? Gracias a este cuento sobre la justicia y la amistad, trabajaran de forma individualizada la letra “d”.
22. La princesa Pepinilla (Reconocemos la “p”). Pepinilla es la princesa de un reino que está bajo un hechizo. ¡A todo el mundo le salen pupas por el cuerpo por culpa de una bruja! Pero la princesa es muy lista y pronto encuentra una solución para acabar el conjuro y darle a la bruja una lección. Con este cuento de fantasía aprenderán a reconocer la “p” y a tener iniciativa para resolver problemas.
23. Miquito el mosquito (Reconocemos la “qu”). Miquito está aburrido del sitio donde vive y decide explorar nuevos lugares, aunque le hayan advertido de que puede ser peligroso. Con este relato aprenderán a identificar correctamente la “qu” ¡y a no desobedecer a los mayores!
Si te interesa, también puedes hacerte con la colección completa de El abecedario fantástico aquí o escoger cualquier letra con la que tengan dificultades y combinarlas con otros cuentos.
Todos los derechos reservados | Dylar Ediciones, S.L