Así es. Las matemáticas llevan rondando por el mundo desde hace miles de años. Los primeros vestigios que tenemos de ella los encontramos en tablillas de barro babilonios, papiros egipcios o calendarios astronómicos como el de los mayas. Toda sociedad antigua llegó, en algún momento, a recurrir a las matemáticas, bien para medir campos o para el incipiente comercio que empezaron a desarrollar.
Y es que las matemáticas han sido cruciales en el avance de la humanidad . Empezamos hace miles de años a sumar uno más uno y hoy ya hay presencia humana en otros planetas gracias a ellas.
Dicho así, parece que sea una ciencia que se aleja radicalmente de nuestro día a día, pero no es cierto. La verdad es que las matemáticas están presentes en todas las cosas, pero las tenemos tan normalizadas que se nos olvida su importancia.
Están presentes cuando decidimos enviar un robot explorador a Marte , pero también cuando debemos llevar las cuentas de la economía familiar.
Están en la cocina, en las medidas de los alimentos, grados de cocción y tiempos de horneados.
Han servido para crear internet , descodificar el genoma humano o que puedas llamar a la otra punta del mundo con un móvil.
Ahora mismo, nos están ayudando a controlar y prever la evolución de una pandemia.
Las matemáticas han estado, están y estarán en el futuro. De hecho, serán vitales para seguir desarrollando inteligencia artificial, conseguir energía de otras fuentes , parar el cambio climático y ayudar al desarrollo sostenible . Es por ello que en 2019 la UNESCO declaró el 14 de marzo como el Día Internacional de las Matemáticas , con tal de destacar su papel en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una disciplina indispensable en objetivos como África o la igualdad de género. ¿Verdad que es increíble?
¿Se os ocurre algún aspecto de la realidad donde no se puedan aplicar las matemáticas ?
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